casi al término de una caminata de varios días, se puede ver en el rostro y los brazos de Arturo Aira los efectos de una intensa radiación solar. se lo ve sin embargo saludable y animoso y no es para menos después de la nueva aventura de escalar Los Alpes de cero metros a caso tres mil sobre el nivel del mar, lo cual significa sin duda, una buena perfomance y la necesidad de un organismo a todo dar. Bendito sea Dios! labor cumplida!